domingo, 16 de agosto de 2009

Mirando Al Futuro


Mirando Al Futuro, La Encrucijada

Las Terrenas continúa en una encrucijada en cuanto a su futuro. Una encrucijada es ese lugar en que hay que definir direcciones—se sigue derecho, se dobla a la izquierda, o a la derecha o se retrocede. Otra opción es simplemente quedarse parado. Las encrucijadas ocurren porque comunidades progresistas como la nuestra se mantienen en un estado constante de transición. Si miramos un año atrás descubriremos una comunidad algo diferente a lo que es hoy y, dentro de un año, estaremos mirando a una comunidad diferente a la que es hoy. Las comunidades experimentan transiciones por una de tres razones: 1) personas claves fuera de la comunidad determinan lo que va a suceder,; 2) personas claves dentro de la comunidad determinan lo que va a suceder; o, 3) la comunidad misma determina lo que va a suceder.

A veces lo que sucede es una mezcla de esos tres factores y, a veces, las cosas ocurren sin que nadie en particular esté prestando atención. Lo que sí sabemos en base a las investigaciones y experiencias en muchas otras comunidades que han sido estudiadas es que el mayor grado de éxito en cuanto a la calidad de vida y en cuanto al crecimiento sostenible para los miembros de una comunidad no ocurre al azar, sino que es el resultado de una vision estratégica adecuada, de un plan de trabajo con claros objetivos y de la presencia de recursos humanos y materiales indispensables. O sea, la comunidad deseada hay que construirla, con la gente, por la gente y para la gente. Nadie nace con los conocimientos necesarios para elaborar tanto una vision estratégica como un plan de trabajo efectivo, hay que aprenderlo, hay que fomentarlo, hay que proponerlo y hay que ejecutarlo.

En ese sentido las personas conscientes en Las Terrenas pueden ayudar a determinar el proceso más adecuado para la elaboración de una vision estratégica es que produzca un futuro viable y sostenible para la comunidad. ¿Cómo llegamos ahi?

Mirando Al Futuro, El Banquete

Si aceptamos que estamos en una encrucijada en cuanto al futuro de la comunidad entonces el próximo paso lógico es buscar la ayuda necesaria para poder tomar las mejores decisiones posibles. Buscar ayuda no tiene nada de malo y buscar ayuda no implica que una siga al pié de la letra lo que le digan. La clave está en descubrir la mayor cantidad de opciones posibles que puedan producer la mayor cantidad de resultados deseados.

Es igual a ir a un restaurante donde lo único que se ofrece es arroz, habichuelas y carne guisada. Si eso es lo único que hay entonces eso será la único que comeremos. Por el contrario, si el menú nos ofrece 6 tipos de arroces, 10 tipos de carnes, 10 clases de ensaladas, 15 tipos de guisos y 20 postres diferentes, entonces tendremos un mayor número de opciones para nuestro almuerzo.

Algunas personas prefieren limitarse a la seguridad de lo conocido, pero en el caso de una comunidad en constante transición es peligroso y hasta destructivo limitarse solamente a lo conocido y a lo predecible. También es peligroso someterse a lo que sólo unos poquitos, encumbrados en el poder político o econBmico, decidan. La tendencia en todo ser humano es limitarse a ver las cosas solamente como las conoce y toda otra cosa les resultará extraña y hasta indeseable.

Para incorporar cosas nuevas en nuestro pensar hay que dar un salto, a veces pequeño o a veces gigantesco. No es un salto al vacío, sino un salto hacia un propósito determinado, el que se descubrirá al conocer un mayor número de posibilidades. Una sola persona, o dos, o tres, tienen un escaso inventario de posibilidades a su disposición; pero un grupo mayor de personas, de origen, experiencia, profesión y contexto diferentes, podrían ofrecernos un inventario increíble de posibilidades.

En el caso de una comunidad como la nuestra nos conviene descubrir todas las posibilidades a nuestro alcance, incluyendo las experiencias de otras comunidades, similares o no a la nuestra, para que las decisiones en cuanto a nuestro futuro representen las mejores opciones a nuestro alcance. Los partidos politicos, las Iglesias, las empresas y los liderazgos tradicionales son, por su propia naturaleza, fuentes limitadas porque tienden a ver las cosas estrictamente desde el punto de vista particular a sus intereses. Además, el politico tradicional, el líder tradicional, el empresario tradicional, tiende a ser paternalista y patriarcal (sólo ellos saben lo que es mejor para todos).

Para una comunidad de tanto potencial como Las Terrenas su futuro no puede depender del liderazgo tradicional, aunque los líderes tradicionales—políticos, eclesiásticos y empresariales—son parte del proceso de respuesta a la encrucijada. Necesitamos de un proceso de integración que atraiga lo mejor de lo interno y lo mejor de lo externo, lo mejor de lo tradicional y lo mejor de lo progresista. El proceso adecuado no es un menú de arroz, habichuelas y carne guisada, sino en un verdadero BANQUETE de amplias, ricas y diversas posibilidades. ¿Cómo llegamos ahi?

Mirando al Futuro, El Liderazgo Visionario

La respuesta a las encrucijadas en toda comunidad progresista como la nuestra requiere de un liderazgo íntegro y visionario. Un líder íntegro es una persona correcta y capaz de tomar decisiones propias a su status. Imagine un grupo de 10 personas que escoge a una de ellas como líder para encontrar un tesoro escondido en la playa. El líder comienza a excavar, día y noche, bajo sol y lluvia, para cumplir con el mandato del grupo. Esa es una actitud correcta.

Después de mucho trabajo el líder encuentra el baúl repleto de joyas y dinero y entonces piensa “yo sólo merezco este tesoro porque yo sólo lo encontré,” o, “me voy a quedar con una parte adicional del tesoro para compensar mi trabajo,” o “voy a re-esconder el tesoro y decir a los demás que no encontré nada para luego venir y sacarlo para mi provecho,” o “voy a repartir este tesoro solamente entre las personas que me convienen y a las demás las dejo sin nada.” Esas ideas son incorrectas y también no corresponden a la responsabilidad de liderazgo otorgada por el grupo.

El lider íntegro entiende que el “tesoro” es el medio para lograr las mejores y mayores condiciones posibles para todo el grupo que lo eligió. Nadie lo obligó a ser líder, fue su propia decision el aceptar la responsabilidad y lo hizo a sabiendas de que el tesoro sería repartido entre todos. El lider visionario prontamente descubre que si él trabaja solo el tesoro podría tomarse una eternidad en ser encontrado. De esa manera el líder establece el proceso que permite al mayor número de personas trabajar en pos del bien común. Como líder visionario descubre la manera de ofrecer un BANQUETE de posibilidades a ser ofrecidas al grupo.

El líder tradicional no tiene visión de grupo sino que se coloca por encima de los demás, sintiéndose mejor a los demás y manipulando a los demás para que se haga lo que él juzga que es más conveniente. Por otro lado, el líder visionario busca crear procesos de integración, entendiendo que ese tesoro es la mejor manera de garantizar seguridad, salud, calidad de vida y progreso para todos en el grupo, no solamente en el momento presente sino también en el futuro.

El líder visionario, además, incluye al grupo en la toma de decisiones en cuanto a qué hacer con el tesoro tanto para el presente como para el futuro. Nosotros que nos encontramos en una comunidad que es un verdadero tesoro, tanto por sus condiciones naturales como por la diversidad y riqueza de las personas y servicios disponibles, debemos entender que la única manera de garantizar el mejor presente y el mejor futuro para la mayor cantidad posible de personas es a través de un liderazgo íntegro y visionario. Los pueblos tienen los líderes que se merecen. Cuando usted mira al pasado, al presente y al futuro, ¿qué lider piensa usted que se merece Las Terrenas?

Mirando Al Futuro, Un Plan

Nuestra premisa inicial fue que Las Terrenas se encuentra en una encrucijada, mirando a la derecha, a la izquierda, hacia el frente y hacia atrás. Soy el primero en admitir que no todos “miran” a una encrucijada. Muchos tienen espejuelos tan oscuros que no ven nada. Algunos no desan ver nada o prefieren que otros vean por ellos. Otros tienen espejuelos de colores y ven las cosas solamente en base al color de sus espejuelos.

Es por eso que todo proceso de transformación comunitaria demanda que sus miembros vean y sientan la necesidad de una transformación. O sea, si usted lee este artículo y dice “sí, hay cosas en Las Terrenas que merecen cambiar”, o si usted dice, “sí, hay cosas en Las Terrenas que no están bien,” o si usted dice, “sí, hay cosas muy buenas en Las Terrenas y deberíamos tener más de lo mismo,” o si usted dice, “sí, deseo para mi y para mi familia una mayor calidad de vida,” entonces usted está ante la encrucijada porque usted ve la encrucijada.

Yo veo la encrucijada pero yo no lo veo todo, no lo conozco todo y no tengo todas las respuestas que la comunidad necesita. Por eso propongo a todos los que ven la encrucijada a que hagamos algo al respecto. Mi propuesta radica en lo siguiente: iniciemos un proceso de consulta, de educación y de exploración mediante el cual incluyamos la mayor cantidad de grupos, individuos y entidades posibles, para preguntarnos y para responder a preguntas claves como 1) hacia dónde vamos, 2) hacia dónde deseamos ir, 3) en qué manera deseamos ir, 4) quiénes deseamos que vayan con nosotros, 5) qué deseamos que ocurra en el trayecto, 6) qué recursos son necesarios para el viaje y 7) cómo vamos a utilizar los recursos disponibles.

Estas son sólo algunas preguntas al azar y muchas otras, o diferentes, podrían ser parte del proceso. Lo que sí deseo decir es que la construcción de una comunidad imaginada en base al mejor futuro posible para la mayor cantidad de personas posibles es un trabajo arduo pero indispensable.

Siempre y cuando deseamos vivir en una comunidad viable y sostenible debemos entender que éstas no ocurren al azar, que hay que construirlas, pero que al hacerlo nos uniríamos a cientos de comunidades alrededor del mundo que han descubierto el valor de procesos visionarios y complejos, pero efectivos, para lograr la comunidad que se merecen. Hay consultores, recursos y procesos disponibles dentro y fuera del pais.

Prontamente, tal como fue anunciado anteriormente, Terracción, el proyecto creado alrededor de la Marcha Por el Pueblo del 3 de agosto pasado, hará una invitación amplia a todos los actores y gestores que deseen ser parte del proceso de construcción de una comunidad imaginada posible, viable y sostenible que ofrezca la más alta calidad de vida al mayor número de personas que la necesita.